Los dos músicos que se ha vuelto a encontrar no son nuevos: Antonio Alcedo Gil (1958), con una dilatada carrera con muchísimos artistas, entre ellos, Larry Coryell y muchos años junto a Javier Ruibal; y Antonio García Domínguez (1959), veterano guitarrista con una etapa granadina junto a Carlos Cano, otra en Bélgica con Vaya con Dios, y finalmente en Cádiz en solitario.
Para los amigos son Tito y Nono. Dúo de guitarras que se mueven en el flamenco-jazz, combinando acordes y melodías en un perfecto mano a mano con multitud de matices tanto andaluces como anglosajones.
Está claro que estos dos artistas son andaluces 100%, pero ¿qué conexión tienen con el rock andaluz? Pues muy clara y directa. Tito era pieza fundamental del grupo Mantra, una de las más exquisitas reliquias de Cádiz de aquellos tiempos. Y Nono, en sus años en la ciudad de Granada, formó parte de otro de los grupos legendarios: La Banda del Tío Paco.
Tito acaba de editar su disco “Janda”, mientra que Nono lo ha hecho también con “Al filo de la medianoche”. Ambos mantienen carreras distintas, pero paralelas, y mantienen una gran amistad como paisanos y músicos.
La noche fue un derroche de precisión, técnica y bonitas melodías. Fue un continuo jugueteo de estrofas y ritmos que nos sorprendió por su riqueza sonora.
El repertorio: Memory of Tomorrow (de Keith Jarrett), La Luna y el Toro (Tradicional que ya arreglara Nono para su trabajo “Las Quimeras del Momento” y el primer disco de Chano Domínguez), Bolero a Amalfi (del disco de Nono “Atún y Chocolate” -no la Banda Sonora-), Levantito (de “Agüita Salá” de Tito), Nuages (del guitarrista belga Django Reinhardt), Los Duros Antiguos (Tanguillo popular incluido en el último CD de Nono), Tanguillo de Miles Davis (Homenaje de los dos al gran músico de jazz), Para Chick (tema de Chano de su disco junto a Tito “Memorias”) y hasta un clásico del jazz que se atrevió a cantar el actor Gabino Diego. Sí, el mismo. Estaba entre el público y subió a cantar en inglés.
Y es que entre el público también había sorpresas… Además de Gabino (buen amigo de Tito y Nono) se encontraba un personaje peculiar e importantísimo, que no nos podíamos imaginar que recalara por estas tierras. Estamos hablando del famoso fotógrafo y director de cine inglés Robert Freeman, autor, por ejemplo, de las portadas de los cinco primeros discos de The Beatles. Vaya personaje, peculiar y muy amable.
Noche de lujo, de buena música y amigos. Arabiand Rock aprende infinitamente cada vez que se adentra en este tipo de eventos. Cada cita es un acercamiento a nuestra tierra y un descubrimiento musical. En este caso, hemos aprendido mucho de Tito y Nono. Grandes personas e impresionantes maestros de las cuerdas, con mucha sabiduría y buen hacer. Esa noche, gracias a ellos, respiramos al sur una vez más.
Rafa Arabiand
Perderme esto si que me JODE
ResponderEliminarmuac desde ala lado