
Una reunión familiar, un grupo que hace meses que no nos veíamos, coincidencias nos unen y compartimos unas horas. Comimos, sin dejar de mirar tantos tropezones en la paella, riquísimo todo. Descansamos y nos comunicamos un rato: te mando la foto, guardo tus datos, falta una contraseña, pues no me pilla ni el bluetooth, mientras dos intentan conectar el dispositivo de un reproductor a la pantalla grande, y otra más, la pantallita que hizo esta foto, y más, por la pantalla del ordenador donde lo cuento, hasta la que a ti te llega y en la que ahora miras.
Pues nada, parece que se nos está olvidando mirarnos, encima en esa concentración a algunos les da error de conexión, se escapan los momentos intentando enviar momentos y al final quedas que te la mandará otro día... A todo eso, se hizo tarde, los móviles a los bolsillos y casi sin tiempo para mirarnos, nos despedimos: A ver si nos vemos pronto. Manda un mensaje cuando llegues.
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