
Este es el primer proyecto discográfico de Arabiand Rock, una asociación cultural surgida para recuperar y promocionar el Rock Andaluz.
Su trabajo de investigación se centra en rescatar grabaciones inéditas de grupos de Andalucía que a pesar de hacer música de calidad no llegaron a editar su obra.
Entre sus objetivos está también publicar bibliografías de grupos de nuestra tierra y organizar eventos que divulguen más las músicas auténticas con sello andaluz.
Carta de presentación incluida en el CD escrita por Fernando Carmona
KHORUS y su Suite
Ya en el colegio, cuando empezaba a oír música, comencé a pensar en que no quería seguir sólo escuchándola, sino en que yo quería hacerla. Con 16 años mi padre me regaló una guitarra eléctrica barata (que aún conservo) y yo mismo me hice el amplificador en una caja de madera de un tocadiscos viejo.
Mi familia pensaba que perdía demasiado el tiempo, aunque trabajaba por las mañanas en la oficina de mi padre y estudiaba por las tardes en la Escuela de Arte de Sevilla. No quise ir al conservatorio porque allí no se dan clases de guitarra eléctrica. Mi aprendizaje consistió en varias horas diarias oyendo vinilos e intentando hacer sonar mi guitarra como lo que escuchaba (Santana, Genesis, King Crimson, Yes y McLaughlin, sobre todo).
Un año después, me desplazaba diariamente a Dos Hermanas donde encontré a Juan Carlos Nieto, un chico que tocaba la batería bastante mejor que los demás, y a Juan Falero, que tocaba el bajo eléctrico. Con ellos y mi hermano Jesús, fuimos aprendiendo las escalas y haciendo temas cada vez más complejos.
Yo no quería hacer “canciones”, sino tocar temas largos que contasen una historia; complejos y cambiantes; de ritmos extraños y escalas disonantes. Los ensayos depuraron mi primera obra. Todos intervinieron en los arreglos y, a pesar de que la música nos parecía “rara”, nuestros conciertos en institutos y en discotecas siempre se llenaban con gran éxito.
Me planteé grabar una maqueta y, con un presupuesto muy limitado, entramos en PlaySur, el único estudio que había en Sevilla en los años 70’s. El estudio lo llevaban Paco Ruiz (conocido como “el niño del millón”) y Josele. Ambos, al oír nuestra música, pararon el cronómetro. Aún así, no ocupamos el estudio más tiempo de lo necesario. Todo se grabó sin corregir. No había recordings, ni efectos.
Como nuestra música no era “comercial”, las casas discográficas pensaban que no les iba a dar dinero. Aquella grabación quedó en un cajón y Khorus se convirtió en una orquesta para tocar canciones de moda en las ferias de los pueblos. Treinta y tres años después se publica nuestra suite. El tiempo demuestra que nuestra obra es atemporal. Espero que este trabajo de investigación de aquella época os llene de sensaciones, sonidos y buenas vibraciones.Fernando Carmona
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