Mientras, iniciamos el otoño con una semanita de recorrido por Galicia.
Vamos a ganarnos el Jubileo, ya os contaremos...
Aquí queda el recuerdo del vasco

¿Os acordáis? La parada que era habitual en verano después de un día de playa. El vasco nos daba un plato en llamas y un choricillo pinchao para quemar, las moscas acudían a la grasa, pero nos sabían buenísimos, con unas cervecitas frescas daba igual hasta que sirvieran con desgana, y cuando preguntábamos cuanto era siempre decía las pesetas y añadía un "vale" con cierta sorna, era su coletilla, ..."y vale!", hasta en el cartel lo pone.
0 Pincha este texto para comentarios.:
Publicar un comentario