En estas fechas se ponen árboles con bolas, luces y adornos. Éste es especial, más que navideño es de la celebración y el homenaje al final de un largo recorrido. Los ojos de la buena suerte, las conchas de la orilla sur, las luces que iluminan un logro, el simbolismo de la redondez acompañada de un corazón que nos ha dado la energía para llegar.
Y especial es también que son de las pocas navidades en el norte... La situación así lo ha marcado, las del norte y las del sur, extraña sensación, siempre soñaba con unir las dos orillas en estas fechas, pero no imaginaba unas vivencias tan circunstanciales.
Mejor centrarnos en la nueva vida tras el esfuerzo.
Hoy después de una comida de amigos en Langre, de reencuentros y celebración de todo, han llegado a casa estos amigos 'minúsculos', regalo de 'grandísimas' amigas. Nos dicen que si algo se pierde en la casa, ellos, los 'minúsculos' que además son 'esdrújulos', lo encontrarán. Se acabaron los momentos 'histéricos' con las 'pérdidas', son 'mágicos' y nos van a ayudar en las 'búsquedas'. ¡'Fantástico'! 
Ya podíamos decir que nos había tocado la lotería, casi coincidía con acabar una etapa larga y dura y con buenos resultados, el mejor premio. Por hacerlo más simbólico unas cábalas de fechas a resaltar nos llevó a éste número y como excepción, porque no suelo participar, busqué el más parecido en el último momento, pura intuición. Y como para confirmar que entraremos en buena racha, va y toca, las dos últimas cifras, más que el premio económico es como una señal para confiar que empieza la buena suerte!
48 en total, 48 semanas, cada jueves un picotazo.
