Tafira Suruquimba

Una de las anécdotas que desde la infancia nos hacia reír por casa es la historia de que en una obra de teatro de algún colegio a un chico le dieron el papel de Guzmán el Bueno, solo tenía que decir: "Tarifa sucumbirá" tanto lo repitió para aprenderlo y tan nervioso estaba cuando salio a escena, que se le trabo la 'luenga' y dijo: "Tafira suruquimba".
Me encanta encontrar aquí ese recuerdo con la energía de este ritmo tan Portuense. ¡Bravo Javi!

Expropiación

Al lado de Terry hay una estaca que han colocado para el arreglo de la carretera. No se nos ha comunicado nada oficialmente, llevan días haciendo señales fosforitas en la carretera y en los áboles, de varios colores y claves, hasta que han entrado sin decir ni hola y han colocado esa estaca sin más explicación. Se supone que por ahí va el trazado, o el destrozo hasta que lo hagan, y la siguiente en el prao del vecino en línea casi con el centro de la foto. ¡muchos metros, poco a cambio!

Presentación concierto de Blend

Nos llega esto desde el sur y aquí queda incluido de orilla a orilla para recordarlo.

Robin Gibb - Bee Gees

Otra leyenda del pop musical que se va, su peculiar voz siempre nos llenará de recuerdos

Donna Summer

Adiós a la reina de la música disco

El día de internet

Cálico Electrónico

La feria de Jerez

Nos asomamos a la feria, de noche para ver las luces, por la mañana para ver el paseo de caballos.

Al galope

Este es el caballo que nos tuvo al galope, pero corriendo detrás de él. Fuimos a estar un rato con los perris en esta finca donde se quedaban y este animal aprovechó para darse a la escapada. No había nadie en casa para ayudarnos a controlarlo y tampoco tenía puesta la bridas con lo cual no sabíamos por donde agarrarlo. Salió despaborido y cada tramo que paraba al acercarnos volvía a galopar... hasta que llego a la carretera y sin importarle siguió galopando por el asfalto.
Intentamos controlar el tráfico hasta que un coche le corto el paso por un lado y poco a poco se decidió a volver. Ya en la cuneta pudimos cogerlo por la crin, atarlo y volverlo a su casa...
¡Subidón de adrenalina!