Insólito, asombroso, increíble, fascinante, impresionante, sorprendente...
A veces pasan hechos que sabes sólo pueden suceder una vez y por una influencia mágica o misteriosa inexplicable.
El domingo pasado nos aventuramos a un pequeño paseo para sentir el mar. Al día siguiente descubrí que no tenía el anillo, la preocupación de lo que podía significar despertó la ansiedad buscándolo por todos los posibles rincones. El miércoles fuimos a dar un paseo a Galizano y a modo de anécdota una chica con un perro se pasó casi una hora y media con una curiosa e incómoda cantinela: "urraca... a la vista".
Luego hemos pensado que nos lanzaba un mantra que nos iluminó, pues al día siguiente todavía con la pesadumbre de la pérdida y por agotar posibilidades, aprovechando que hacia un día bonito, nos acercamos a Somo a recorrer el tramo sin mucha convicción, había que reconocer que era (im)posible encontrarlo. Pues no, sin mucho buscar, a la altura donde me había sentado aquel día, apareció, ¡allí estaba! Los saltos de contento eran incontrolados, la alegría sobrepasaba la credulidad. Después de cuatro días, en la playa, con viento, lluvia y marea, allí estaba, esperando que fuéramos a recuperarlo, con todo su simbolismo, es como sí se aprueba un vínculo que hasta de hecho lo afianza la orilla, ¡siempre mágica!
Hoy después de una comida de amigos en Langre, de reencuentros y celebración de todo, han llegado a casa estos amigos 'minúsculos', regalo de 'grandísimas' amigas. Nos dicen que si algo se pierde en la casa, ellos, los 'minúsculos' que además son 'esdrújulos', lo encontrarán. Se acabaron los momentos 'histéricos' con las 'pérdidas', son 'mágicos' y nos van a ayudar en las 'búsquedas'. ¡'Fantástico'! 
En estas fechas se ponen árboles con bolas, luces y adornos. Éste es especial, más que navideño es de la celebración y el homenaje al final de un largo recorrido. Los ojos de la buena suerte, las conchas de la orilla sur, las luces que iluminan un logro, el simbolismo de la redondez acompañada de un corazón que nos ha dado la energía para llegar.
Ya podíamos decir que nos había tocado la lotería, casi coincidía con acabar una etapa larga y dura y con buenos resultados, el mejor premio. Por hacerlo más simbólico unas cábalas de fechas a resaltar nos llevó a éste número y como excepción, porque no suelo participar, busqué el más parecido en el último momento, pura intuición. Y como para confirmar que entraremos en buena racha, va y toca, las dos últimas cifras, más que el premio económico es como una señal para confiar que empieza la buena suerte!
48 en total, 48 semanas, cada jueves un picotazo.
Resulta curiosa la señal del Camino de Santiago indicando la salida de la playa y al poco aparecieron estos peregrinos como si surgieran del mar para recordarnos que hay bonitos tramos del Camino que recorren la orilla.
Sorprendente y tan llena de vivencias siempre la orilla.
Ruta del marisqueo en la bahía por Pedreña, acompañan mariscadoras profesionales que dan a conocer el trabajo que realizan en la extracción de las afamadas almejas y los muergos. Marisqueas, te enseñan una depuradora y luego degustas el producto.
Señales vistas en Marsala, Sicilia
Aunque en esta orilla norte no lo parezca, la foto no es actual, hoy entra el Verano.
Qué ganas de orilla, de sol y de mar...
La foto oficial de nuestro álbum de visitas.
Estuvo tres días de prueba para que cuando se tenga que quedar no le pille de nuevas... Con sus primos, que se llevaron muy bien, estuvieron tranquilos, jugaron y pasaron unos días de aprendizaje. Terry y Brandy estuvieron muy atentos y protectores y ella disfrutando de sus vacaciones.
Es el Día mundial sin Tabaco.
Es época de arco iris
