
Esperamos una semana y tenemos que llamar, qué raro que no nos dicen nada. Y tampoco nos concretan, que menudo problema y que están que no dan con ello. Alarma general, no entendemos nada y nos vamos a verlo. Allí esta el pobre, desmontado, con los circuitos fuera. Impotentes nos tenemos que resignar. Pasa otra semana, tenemos que volver a llamar y entonces la alarma se convierte en indignación, han descubierto el problema, una goma de alguna junta venía deteriorada de fabrica, eso hizo que se colara el agua que ha mojado el cuadro de fusibles y estropeado todo el sistema eléctrico. La casa BMW asume el fallo, nos dan la goma sin costo, y especifican que ya llevan 1200€ en piezas y lo asume la casa, pero el resto todavía hay que valorarlo. Si eso cuesta la goma ¿cuanto sumará cada fusible? Aun no lo sabemos ¿y el tiempo que llevamos sin coche? Ah, pues a ver si lo tenéis para Navidad, pero primero os diremos cuanto es la broma, y casi casi que insinúan la suerte que tenemos con el dinero que nos vamos a ahorrar. En fin, pasan las fiestas del puente y seguimos sin saber nada. Hoy hemos llamado a atención al cliente y de momento solo están interesándose por el informe...
Y aquí viene nuestra pataleta, decidimos comprar un coche bueno aunque nos costara algo más, para tener la garantía de una buena marca, que para mas inri solo cubre 2 años y el coche ya tiene tres sin que le hubiera dado tiempo a pasar la primera revisión por falta de kilómetros. Reconocen el desperfecto pero no asumen responsabilidades, eso no se entiende. Mucho club Mini, mucha pijadita, mucha marca, pero a la primera de cambio falta respuesta. Decidimos ese coche por sentimentalismo, hace tiempo por separado paso por nuestras vidas, nos gustaba que se volviera a fabricar, tan cuidado, buen motor, era estupendo, necesitabamos un coche y nos estiramos, nos apetecía. El mini ya cumplía 50 años y en manos de BMW tendría que renacer perfecto. Pero claro, no esperabamos que todo fuera apariencia y tuvieramos tan mala suerte, nos pudo el romanticismo y ahora nos desanima este defecto de fabricación, mucho detallito, mucha lucecita pero poca funcionalidad... mucha palabreria para vender y todo este tiempo sin siquiera información. Confiemos que haya solución, aunque ya no podremos evitar pensar que el Mini ya no es el Mini. Ya os contaremos como acaba esto...
Y mientras se celebra el Salón Auto Retro en Barcelona. Ver noticia
ResponderEliminarParece que las nuevas adaptaciones-imitaciones no están tan logradas como lo auténtico-original
Nos llaman para decirnos que la gomita culpable ya ha llegado, qué cuando nos viene bien concertar una cita. Menuda coordinación, no sabían que el Mini está allí desmontado y esperando... ahora a ver cuanto tardan en colocarla.
ResponderEliminarY para colmo el otro, hay que cambiarle el embrague y al menos las dos ruedas de atras. Vaya racha con los coches y eso que aún son jovenes, nos van a dar la paga de Navidad.
Y a menos de una semana de salir de viaje...
Otra vez el Mini, también un defecto de fabricación, una pestañita de acero, anclaje de los cambios de marcha en el motor, se había roto inexplicablemente. Menos mal que fallo en un aparcamiento de un centro comercial con un taller de autos allí mismo. No hubo que movilizar grúa y amablemente lo solucionaron para llegar a su taller, pero allí les tuve que explicar donde estaba la chapuza porque no hilaban y cómo no, a esperar a que tengan la pieza, una pequeña arandela que hace de cepo del cambio de marcha. Mala suerte tenemos con este coche, muy molón pero nos tocó bien malón...
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