A final de Julio, un día de fiesta en que además lucia un sol esplendido, me salió al paso esta secuencia. Llegaron por la carretera, con esa túnica que daba sensación de ahogo y sus mochilas. Repostaron en la gasolinera, por turnos fueron al baño, volvieron a cargar sus mochilas y acomodar el hábito y sacaron un cartel que ponía "Bilbao". A dedo, con túnica y mochila, soportando el calorón, quizas pretendían ganar el perdón... o simplemente, después de estar en la playa, usaron el atuendo pensando que les facilitaría el viaje... ¿el hábito hace al monje?... Que cada cual se haga su película.
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