


Visitando Santiago y haciendo un poco de turistas, nos llamó la atención en los escaparates, entre recuerdos Compostelanos, las figuritas de Las Marías. Luego, paseando por el parque de La Alameda encontramos dos esculturas, sonrientes, coloristas, simpáticas, estas viejitas ataviadas a la antigua usanza gallega inevitablemente parecen invitar a la foto con ellas. Nos resultaron curiosas y descubrimos que son toda una leyenda de compostela. Maruxa y Corelia, fueron dos hermanas costureras excepcionales porque vivieron una historia difícil. Perdieron a sus padres muy pronto, en la guerra civil española. Se hicieron famosas por sus paseos que alegraban las calles con sus conversaciones animadas y filtreos con los estudiantes. Salían siempre juntas, se ponían guapas, con mucho maquillaje y con ropas coloreadas, en una época en que el negro y los colores sobrios eran los más frecuentes para personas de sus edades, se creían siempre jóvenes. Corelia se murió antes, pero Maruxa nunca salió sola sin su hermana, y se murió sólo unos meses después. A las esculturas se les conoce además como Las dos en punto, la hora a la que solían salir las dos hermanas a hacer sus rutinarios recorridos, cuando los estudiantes salían a comer. Lo que no averiguamos fue que pensaría Santiago de este otro peregrinaje.