Llegar al medio siglo rodeada de buenos amigos es la mejor de las celebraciones y aquí la foto que nos lo recuerde. Faltan algunos/as que llegaron luego, y otros que no pudieron venir de orilla a orilla, o de otros confines, pero que de alguna forma estuvieron y ellos/as lo saben... Todos, me habéis regalado un 50 cumpleaños fantástico, con tanta efervescencia que parece que las décadas no pasan, comprobando que el entusiasmo colectivo es espontáneo y sentido. Y fue tan divertido, que cuando tenga un ratito, prepararé un álbum con secuencias de tan inolvidable día.
Y para rubricar el evento, que mejor que unas sabias palabras de mi admirado escritor:
A partir de los cincuenta se aprende muchísimo
Si uno conserva sus facultades mentales intactas y sigue estando atento e interesado por lo que pasa a su alrededor, a partir de los cincuenta se aprende muchísimo. Cada año te va enseñando a ser más bueno, más comprensivo, más compasivo. Por supuesto hay gente mayor nada recomendable; los años por sí solos no necesariamente conducen a la sabiduría.
José Saramago
Y vibró todo tanto que creo que percibí como crecía, he notado el estirón... aunque también tengo que decir que, al margen de todas las ventajas que ofrece la edad dorada, prometo seguir siendo joven, mantener las ilusiones y seguir soñando, sin perder las ganas de disfrutar y seguir jugando con todos vosotr@s. Gracias amig@s por un día tan bonito y casi medio siglo compartido... Continuará...
[Esto fue el
17 de Julio, no olvidemos la fecha para próximos aniversarios]