
Yo lo he hecho con ilusión y lo confieso con cierta desconfianza a hacerlo correctamente, pero mayor fue la sorpresa y entusiasmo el décimo día cuando salió del horno y además esta buenísimo...
La masa madre procede del convento de las Carmelitas Descalzas de Sevilla y requiere 10 días para su elaboración, no se puede usar batidora, frigorífico ni otros aparatos modernos, tan solo la paciencia y cariño que le demos al bizcocho durante diez días será la formula para que la receta sea un éxito y la masa no quede olvidada a su suerte.
Estos son los pasos:
1 día. Se vierte el contenido del vaso entregado en un recipiente mayor y se añade un vaso de azúcar y otro de harina (no se mezcla).
2 día. Se mezcla con una cuchara.
3 día. No se toca.
4 día. No se toca.
5 día. Se le añade un vaso de azúcar, otro de leche y otro de harina. No se mezcla.
6 día. Se mezcla todo bien con una cuchara.
7 día. No se toca.
8 día. No se toca.
9 día. No se toca.
10 día. Se apartan de la masa tres vasos que se entregan a tres personas.
Al resto de la masa se le añade:
2 vasos de harina | 1 vaso de aceite de girasol | 1 vaso de leche | 1 vaso de nueces y/o almendras picadas | 1 sobre de levadura | 2 huevos enteros | 1 manzana troceada | 1 pizca de sal | 1 pizca de vainilla | 1 pizca de canela
Se mezcla todo y se mete en el horno a 180º durante 65 minutos.
Os animo a probarlo, esta muy rico y tiene el encanto de ese seguimiento en su elaboración. Quien quiera probarlo que se apunte a la cadena, le podemos pasar la masa madre para elaborarlo y de camino suerte y salud.